domingo, 4 de enero de 2009

Peugeot 205 Turbo 16: El león más fiero





Hola a todos los amigos de Rally Motorsport Passion. Hoy escribo mi primer artículo en una de las secciones del blog, la dedicada a las máquinas de competición que han hecho historia, tanto por su palmarés deportivo, como por las sensaciones que nos han trasmitido a los espectadores, tanto visuales como auditivas.
En este primer artículo de técnica voy a hablar del Peugeot 205 Turbo 16. Y no por simple casualidad, sino porque para mí es el coche que revolucionó el mundo de los rallyes, el coche que tenía la base perfecta para convertirse en un arma letal, el modelo a partir del cual todas las marcas tuvieron que evolucionar para poder ser competitivas en el mundo de los rallyes.
En realidad Peugeot no inventó nada, simplemente aunó en un solo coche los elementos más característicos de los dos modelos más revolucionarios en la historia de los rallyes: el Lancia Stratos y el Audi Quattro.
El Lancia Stratos revolucionó el mundo de los rallyes a mediados de los ´70. Se trataba de un coche concebido con un único fin: ganar el Campeonato del Mundo de Rallyes. Su principal característica, además del motor V6 de origen Ferrari que montaba, era la disposición del mismo, en posición central situado justo por delante del eje trasero. Además era un coche muy ligero, gracias a una carrocería de fibra de vidrio con diseño futurista, y tenía una gran accesibilidad mecánica, por lo que las piezas se podían sustituir con total facilidad en las asistencias en un tiempo récord.
El Audi Quattro fue la otra gran revolución en el mundo de los rallyes, esta vez a principios de la década de los ´80, gracias a la adopción de la tracción a las cuatro ruedas combinado con un potente motor turboalimentado.
Con estos ingredientes, y con la nueva normativa del Grupo B en las manos, los técnicos del equipo Peugeot sabían cual era la receta para construir una máquina ganadora: construir un coche ligero, con carrocería de fibra; dotarlo de un motor turboalimentado colocado en posición central; que transmitiese la potencia al suelo a través de las cuatro ruedas motrices; y , por último, tenía que parecerse estéticamente al modelo de calle, el Peugeot 205 GTI. El desarrollo del coche comenzó en 1982 y fue complicado desde el principio ya que la experiencia del equipo Peugeot en el mundo de los rallyes era muy limitada. Además no tenían experiencia ni en el uso del turbocompresor y mucho menos aún en la tracción a las cuatro ruedas.
Aún así, un año después de comenzar el desarrollo del coche se realizó la presentación oficial junto con la del modelo de serie, el 205 GTI con el cual, y a pesar del parecido estético, sólo compartía el nombre y los faros. Todo se había diseñado pensando en la competición.
Después de dos años de pruebas, por fin 1984 iba a suponer el año del debut en el Mundial de Rallyes. Para ello se fichó al Campeón del Mundo de 1981, el finlandés Ari Vatanen, que estaría acompañado por un piloto de la casa, el francés Jean Pierre Nicolas. El debut se produjo en el Rally de Córcega, y desde el principio el Peugeot dejó ver muestras de su calidad, pues Vatanen lideró la prueba antes de abandonar por accidente. En el siguiente rally, esta vez en tierra, el Peugeot de Vatanen también lideró la prueba antes de abandonar por problemas mecánicos. Pero ya en la tercera prueba del equipo en el Campeonato del Mundo de Rallyes, el 1000 Lagos, llegó la victoria con Ari Vatanen. Era el principio de una carrera de éxitos. Vatanen volvió a vencer en las dos pruebas restantes del Mundial de 1984 en la que tomaron parte, San Remo y RAC.
De cara a 1985 el objetivo era la lucha por el Campeonato del Mundo de Rallyes. Para complementar a Vatanen se fichó al también finlandés Timo Salonen, y al especialista francés en rallyes de asfalto Bruno Saby. Vatanen comenzó la temporada como había terminado la anterior: arrasando. Logró la victoria en Montecarlo y en Suecia. En Portugal Vatanen abandonó, pero Peugeot siguió ganando, ya que fue Salonen quien logró la victoria. Los rallyes de Kenia y Córcega supusieron un respiro para sus rivales, antes de que Salonen encadenase cuatro victorias consecutivas (la última de ellas en Finlandia suponía la primera victoria de la Evolución 2 del Peugeot 205 T16) dándole a Peugeot el Campeonato del Mundo de Marcas y logrando el de Pilotos para él. Pero no todo fue un camino de rosas, ya que en el Rally de Argentina Ari Vatanen a punto estuvo de perder la vida en uno de los peores accidentes en la historia de los rallyes y que le mantendría alejado de los rallyes durante dos largos años.
Un año después de su debut en el Mundial de Rallyes se presentaba la Evolución 2 del Peugeot 205 Turbo 16. Externamente destacaba por sus enormes alerones, tanto en el portón trasero como en el paragolpes delantero, con el fin de mejorar el agarre al suelo a alta velocidad. También se mejoraba en las transmisiones, la respuesta del turbo y la potencia. Era un coche que podía alcanzar una potencia superior a los 500 CV con un peso inferior a los 1000 kgs. "El coche era tan potente que la primera vez que lo probé casi se me salen los sesos de la cabeza cuando solté el embrague. El asfalto estaba seco y las cuatro ruedas patinaban incluso en tercera velocidad simplemente con apretar el acelerador" Juha Kankkunen.
Para la temporada de 1986 el objetivo estaba claro: revalidar los Campeonatos Mundiales de Rallyes obtenidos la temporada anterior. Pero esta vez iba a ser contra una competencia mucho mejor preparada, ya que a finales de 1985 se produjo una auténtica revolución en el mundo de los rallyes con la incorporación de los coches más espectaculares y potentes que jamás han competido en las pruebas de carretera: Audi presentó la Evolución 2 de su Audi Quattro, popularmente conocido como S1. El resto de marcas se ajustaron al guión dictado por Peugeot para diseñar sus coches de rallyes, es decir, motor central y tracción a las cuatro ruedas en coches con carrocerías de fibra: Lancia hizo debutar el Delta S4; Ford también hizo debutar el RS200; y finalmente MG lanzó a la competición el Metro 6R4 (única marca que no recurrió a la turboalimentación para sus motores, equipando a su vehículo de competición con un motor V6 de 3.0 litros). La batalla estaba a punto de comenzar.
Para suplir la ausencia de Ari Vatanen se fichó a Juha Kankkunen y se seguía contando con el Campeón del Mundo en título, Timo Salonen.
La temporada arrancó con la victoria de Lancia en Montecarlo, pero Peugeot le repuso logrando la victoria en Suecia con Juha Kankkunen. Tras el trágico Portugal, en el que fallecieron 3 espectadores después de la salida de carretera de uno de los participantes en el rally, y el atípio Rally Safari, el Mundial de Rallyes llegaba a Córcega. El finlandés de Lancia Henri Toivonen dominaba la prueba con autoridad, pero en una salida de carretera su coche cayó a un pequeño precipicio y explotó, falleciendo calcinados los dos tripulantes. Era el final de los Grupo B. Después de este trágico incidente al equipo Lancia, principal rival de Peugeot en la lucha por el Mundial, le costó coger el hilo de la competición, y pese a que Markku Alen luchó hasta el final no pudo evitar que Juha Kankkunen y Peugeot se proclamasen Campeones del Mundo de Rallyes.
Los números del Peugeot 205 Turbo 16 fueron imbatibles: disputaron 25 rallyes en el Campeonato del Mundo de manera oficial con el equipo Peugeot Talbot Sport, logrando la victoria en 16 de ellos (9 con el 205 Turbo 16 y 7 con la Evolución 2) así como los Campeonatos Mundiales de Rallyes para Marcas y Pilotos (Timo Salonen y Juha Kankkunen) en 1985 y 1986.
Sin embargo a finales de 1986 la Federación Internacional de Automovilismo, tras los accidentes acaecidos en Portugal ese mismo año y en Córcega en 1985 y 1986, decidió abolir los Grupo B por motivos de seguridad.
El equipo Peugeot tuvo que replantearse sus planes deportivos para el 205 Turbo 16 y decidieron acudir a los Rally-Raid, en concreto al París-Dakar. Para ello se adecuaron los coches a las necesidades del desierto: se disminuyó la potencia del motor para mejorar la fiabilidad, se aumentaron las suspensiones y el tamaño de la carrocería para poder montar un tanque de gasolina de superiores dimensiones entre otras cosas. Se volvió a contar con Ari Vatanen, ya recuperado de su accidente en Argentina. Los resultados no pudieron ser mejores ya que en su primera participación Ari Vatanen logró la victoria en el París Dakar de 1987, repitiendo victoria al año siguiente su compatriota Juha Kankkunen, logrando así la última victoria de nuestro protagonista a nivel internacional.
Como no podía ser de otra manera les dejo con un vídeo en el que nos podemos deleitar no sólo con las imágenes de esta bestia de la carretera, sino también con su sonido: http://es.youtube.com/watch?v=TSYYjLOWg7w


2 comentarios:

  1. Que pasada Víctor, cuanto sabes del tema. Muchas revistas de motor te has tenido que empapar Ehhh. La verdad es que este modelo de Peugeot es espectacular y viendo sus resultados todo un acierto de modelo.

    ResponderEliminar
  2. Hombre, alguna revista sí que he leído, je, je. No creas que lo hago de memoria. Cada artículo lleva su trabajo, aunando información de revistas, libros y vídeos. Una forma diferente de entretenimiento. Espero que sirva para que otras personas también se entretengan, ese es el objetivo, compartir una afición.

    ResponderEliminar