domingo, 17 de mayo de 2009

Sebastian Vettel: El sucesor del Kaiser


Este es el segundo artículo dedicado a las jóvenes promesas de nuestro deporte favorito. El piloto que hoy les presento, Sebastian Vettel, es un joven alemán de 21 años, cumplirá 22 en junio, y que ha revolucionado la Fórmula 1 desde su debut en esta competición, batiendo casi todos los récords en cuanto a precocidad se refiere, incluyendo el del piloto más joven en lograr una victoria en Grandes Premios.
Es un poco difícil hablar de promesa cuando estamos ante un piloto que ya tiene dos victorias en Grandes Premios en su haber, pero es que su juventud y solidez al volante me hace pensar que tan sólo son la punta del iceberg de los resultados que están por llegar, sobre todo teniendo en cuenta que estas dos victorias las ha logrado con equipos modestos como Toro Rosso y Red Bull que están a años luz de los todopoderosos Ferrari y McLaren, auténticas referencias de la categoría, lo que le da más mérito a sus resultados.

Como la mayoría de los pilotos que llegan a la Fórmula 1, Vettel se formó en el Karting para luego ir subiendo escalones en los diferentes certámenes de monoplazas. Así, en 2003 debutó en la Fórmula BMW alemana, terminando como mejor roockie del año y logrando el título en 2004 después de ganar 18 de las 20 carreras que componían el certamen. Este resultado tan rotundo le valió para que la poderosa firma germana se fijase en él y le mantuviese bajo su órbita. También sirvió para que la firma Red Bull le incluyese en su programa de jóvenes valores.
Con estos apoyos, especialmente Red Bull, en 2005 disputó la Fórmula 3 Europea, siendo el mejor debutante de la categoría y logrando el subcampeonato en 2006.

En 2006 se produjo su debut oficial en la Fórmula 1 de la mano de BMW, que había creado su propia estructura tras adquirir el equipo Sauber. Este debut se produjo en el Gran Premio de Turquía, concretamente en la sesión de entrenamientos libres del viernes como tercer piloto del equipo, sustituyendo al polaco Robert Kubica que había ascendido a piloto oficial después de que Jacques Villeneuve fuese apartado del equipo por su falta de resultados. Apenas hacía un mes que había cumplido los 19 añitos y se clasificó tras los dos entrenamientos libres en primera posición de la tabla clasificatoria dejando a sus compañeros de equipo Robert Kúbica en el 15º puesto a 2´4 segundos y a Nick Heidfiel en el puesto 27º a 3´4 segundos. Este debut sonado quedó en los registros de la categoría, pues fue el piloto más joven en marcar el mejor tiempo en unos entrenamientos libres.
En Monza, en el G.P. de Italia, siguiente cita del Campeonato volvió a liderar la tabla clasificatoria de las dos sesiones de entrenamientos libres del viernes. Vettel siguió ejerciendo las labores de tercer piloto del equipo BMW Sauber en el resto de Grandes Premios hasta finalizar la temporada.

Para el año 2007 Vettel estaba incluido como piloto probador y de reserva del equipo BMW Sauber de Fórmula 1, por lo que tendría la oportunidad de seguir rodando los viernes en los entrenamientos libres de los Grandes Premios lo que le serviría para adquirir experiencia y conocer los circuitos. Además, de la mano de su otro patrocinador, Red Bull, disputaría las World Series by Renault, campeonato antesala de la Fórmula 1 que había nutrido las parrillas del Gran Circo con pilotos como Fernando Alonso, Marc Gené, Ricardo Zonta, Heikki Kovalainen y Robert Kubica.
Sin embargo, en la sexta cita del Mundial de Fórmula 1, en el Circuito Gilles Villeneuve de Canadá, su compañero de equipo Robert Kubica sufrió un grave accidente que le impediría participar en la siguiente cita del calendario, el G.P. de Estados Unidos en el Circuito de Indianápolis, por lo que Sebastian Vettel era el encargado para sustituirle.
Así fue como se produjo su debut en un Gran Premio completo, justo cuando acababa de cumplir los 20 años hacía apenas unos días. En clasificación se colocó séptimo en parrilla y en la carrera terminó en octava posición, logrando así su primer punto en la Fórmula 1 en la carrera de su debut y convirtiéndose de paso en el piloto más joven en puntuar en un Gran Premio.
A falta de 7 Grandes Premios para que finalizase la temporada 2007, el segundo equipo de Red Bull en el Mundial de Fórmula 1, Toro Rosso Ferrari, prescindió de los servicios de su piloto oficial Scott Speed debido a sus malos resultados, siendo sustituido por Sebastian Vettel para disputar estas carreras y la temporada siguiente completa. Su debut con el modesto equipo italiano se produjo en el Gran Premio de Hungría. En el Gran Premio de Japón, quinto con su nuevo equipo, logró clasificarse entre los 10 primeros, algo que no se había logrado durante toda la temporada, pero el gran resultado del año llegó en la siguiente prueba, en China, en la que Vettel fue capaz de terminar en cuarta posición después de una complicada carrera en lluvia, obteniendo el mejor resultado hasta el momento para el equipo italiano.


2008 iba a suponer su primera temporada completa en el Mundial de Fórmula 1, continuando un año más en el equipo Toro Rosso y teniendo como compañero de equipo al francés Sebastien Bourdais.
El año comenzó de manera desastrosa, pues se retiró en las cinco primeras carreras y en la primera en que se clasificó lo hizo en el puesto 17. En Mónaco logró terminar en quinta posición, logrando los primeros puntos de la temporada. A partir de ese momento tanto Vettel como su montura dieron un salto espectacular en sus prestaciones metiéndose en la tercera tanda de la clasificación en la mayoría de los Grandes Premios y logrando puntuar en la mayoría de las carreras que faltaban para terminar la temporada.
Pero el momento de gloria para Vettel llegó en el Gran Premio de Italia, en el Circuito de Monza. Vettel sorprendió a todos logrando su primera pole position así como la primera de la Scuderia Toro Rosso Ferrari, en una clasificación marcada por un fuerte aguacero. La carrera también se disputó sobre lluvia, con una pista muy delicada y en la que era fácil cometer un error y quedarse fuera de la prueba. Sin embargo Vettel dominó a sus rivales de manera extraordinaria imprimiendo un ritmo fuerte, constante y sobre todo seguro que le llevó a lograr su primera victoria en la Fórmula 1. Ese fin de semana había batido los récords de precocidad en cuanto a las poles y las victorias en Grandes Premios pues no hacía ni dos meses que había cumplido los 22 años.
Sebastian Vettel siguió rondando los puestos de puntos en las carreras que quedaban para finalizar el Campeonato, algo muy meritorio teniendo en cuenta el equipo en el que estaba encuadrado. Al finalizar la temporada Vettel se clasificó en una meritoria octava posición final, clasificándose primero entre los pilotos pertenecientes a equipos privados y haciendo que Toro Rosso Ferrari se clasificase en la sexta posición del Mundial de Constructores, siendo también el primero entre los equipos privados y superando al teórico equipo número uno de la firma de bebidas energéticas, Red Bull Racing.


Tras estos resultados Sebastian Vettel fue ascendido al equipo número uno de la marca austriaca, Red Bull Racing que emplea motores Renault para disputar el Mundial de Fórmula 1.
Como todos saben en la primera carrera, en Australia, Vettel se tocó con el BMW de Robert Kubica cuando luchaba por el segundo puesto con el piloto polaco, siendo sancionado tras cometer uno de los pocos errores que ha cometido en carrera, lo que condicionó su resultado en el siguiente G.P. en Malasia, ya que se vio forzado a ceder 10 posiciones en la parrilla de salida.
Sin embargo en la tercera prueba del Mundial, en China, logró la pole position, primera para su nuevo equipo, y al día siguiente logró la victoria en una carrera marcada por la lluvia, en la que imprimió un fuerte ritmo, inalcanzable para el resto de sus rivales, lo que le llevó a lograr su segunda victoria en el Mundial, primera de Red Bull Racing.
En la cuarta prueba, Bahrein, terminó en segunda posición tras Jenson Button y su todopoderoso Brawn GP. Para darle más valor a los resultados que está obteniendo Sebastian Vettel en el comienzo de esta temporada 2009 hay que decir que su Red Bull cuenta con un motor Renault, que probablemente de los equipos oficiales que participan en el Campeonato sea el menos competitivo; su motor no emplea el tan llevado y traído KERS; y, lo que es más importante, su monoplaza no monta el nuevo difusor doble que tan de moda está en estos momentos.

Como podrán comprobar este chico es una auténtica joya con la que todos se quieren hacer ahora mismo en el circo de la Fórmula 1. Lo que es seguro es que es un grandísimo piloto, que necesita un material acorde con su talento para poder luchar por el título, pues cualidades para ello ha demostrado que le sobran. Es muy rápido y consistente, y lo que para mí es más importante, tiene una cabeza muy bien amueblada y comete muy pocos errores, sobre todo teniendo en cuenta que esta es sólo su segunda temporada en el Mundial.
Es uno de esos pilotos extraordinarios, capaces de sacarle el máximo al coche que pilotan en todo momento y durante toda una carrera entera, algo que en estos momentos sólo Fernando Alonso y Lewis Hamilton son capaces de hacer.

Esperemos que cuente con un material acorde con su categoría como piloto para verle luchando por el título, que seguro algún día alcanzará, convirtiéndose así en el sucesor de su ídolo de la infancia, que evidentemente no podría ser otro que el Kaiser Michael Schumacher.

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