
Sin duda alguna el Mundial de Rallyes de 2009 es el más triste de toda la historia. Un Campeonato en el que tras la retirada de Suzuki y, sobre todo, Subaru, sólo dos marcas competirán de maner oficial.
Aunque todos señalen a la crisis económica mundial como la causante de esta situación, a mí no me cabe la menor duda sobre la responsabilidad de todo: la Federación Internacional de Automovilismo. A los que hemos seguido los rallyes desde hace tiempo esta situación no nos sorprende del todo, ya que quien más o quien menos la preveíamos. Los motivos que justifican esta afirmación son los siguientes:
- Aumento de los costes de manera desorbitada: El desarrollo de los coches de rallyes ha alcanzado un nivel tan alto en las versiones WRC que se ha convertido en algo casi imposible de mantener incluso para las mismas marcas. El uso de componentes de última generación, tanto en materiales como en electrónica han disparado el precio de estas máquinas así como el de ingenieros necesarios para su mantenimiento.
- Calendario de pruebas sin sentido: En el calendario del Mundial de Rallyes en muchas ocasiones se ha buscado obtener beneficios económicos a través de organizadores dispuestos a pagar lo que fuese necesario para tener una prueba del Mundial en sus países frente a la opción de tener pruebas en países con tradición en los rallyes. Además estos países pujantes (Japón, Méjico, Jordania, etc) requieren de fuertes inversiones en desplazamientos por parte de los equipos, por lo que los presupuestos se han disparado enormemente en los últimos años. Por si fuese poco, la repercusión de los rallyes en estos países para los equipos participantes es casi nula. Además el calendario ha aumentado el número de pruebas por año de las tradicionales 12-14 a principios del nuevo milenio hasta las descabelladas 16 pruebas, algo insostenible para los equipos.
A partir de este año la solución encontrada es la de rotar las pruebas, con un calendario de 12 pruebas al año. Una buena medida si no fuese porque en esa rotación entran también las pruebas más míticas del calendario (Montecarlo, Finlandia, Córcega, Grecia, Gran Bretaña y Suecia). Un Campeonato se debe estructurar a través de una serie de pruebas insustituibles que constituyan su columna vertebral y se identifiquen con el Campeonato y éste a su vez se identifique con las pruebas. A ver quién es capaz de explicarle a una persona no entendida que el Rally de Montecarlo que se disputó este fin de semana es de "menor categoría" que el de Irlanda.
- Escasa repercusión de los rallyes en los medios de comunicación: Especialemente en la televisión. Desde que la empresa que dirige David Richards ,ISC, se hizo con los derechos del Mundial de Rallyes, en vez de ver más imágenes, lo que ha ocurrido ha sido lo contrario, ya que la cantidad de dinero que exigen para poder emitirlas es exagerada para la audiencia que generan actualmente los rallyes en la televisión. En un ejercicio de humildad deberían bajar la cabeza y reconocer la excelente labor que han hecho este fin de semana pasado los responsables del IRC y Eurosport durante la celebración del Rally de Montecarlo, con la retransmisión de tramos en directo todos los días, incluida la mítica noche del Turini.
- Poca espectacularidad en las carreras: La falta de marcas oficiales; el dominio de un piloto inmensamente superior a sus competidores; la fata de lucha por los diferentes puestos de la clasificación general; coches con una tecnología tan avanzada que impiden que se produzcan los espectaculares derrapajes, que han hecho famosa esta especialidad en el mundo entero, incluso en los rallyes sobre tierra; la presencia en los equipos semioficiales de pilotos "niños de papá" en los que priman la "cartera" a las "manos" a la hora de conseguir un volante;etc son ingredientes que hacen que todo se haya convertido en un pastel muy difícil de digerir incluso por los más aficionados.
- La obligatoriedad para las marcas de tener que competir en todas las pruebas del calendario con dos coches oficiales para poder homologar un nuevo WRC y sus siguientes evoluciones anuales.
Podría seguir comentando aspectos negativos, pero no quiero aburrirles mucho, por lo que voy a hablar del tema deportivo. Como se comentó con anterioridad este año sólo habrá dos marcas oficiales inscritas: Citroën y Ford.

El equipo Citroën Sport partirá, un año más, como favorito a revalidar los dos títulos, Marcas y Pilotos, que tiene en su poder, manteniendo el tándem de pilotos de los dos últimos años y medio, es decir, el 5 veces Campeón del Mundo y recórdman de la especialidad, Sebastien Loeb, y el español Dani Sordo.
Sebastien Loeb es, con diferencia, el elemento desequilibrante de este Campeonato. Habría que ver cómo le iría a Citroën si Loeb corriese en otro equipo. Su objetivo seguirá siendo alargar su sombra como el piloto más laureado de la especialidad.
Sin embargo, para Sordo la temporada se presenta como un auténtico reto. Este es el último año que tiene firmado por contrato para correr con Citroën y tendrá que espabilarse para poder mantenerse en ese puesto para las próximas temporadas, especialmente por la falta marcas con interés por la especialidad. Su objetivo debe centrarse más que nunca en guardarle las espaldas a su jefe de filas y tratar de rodar por delante de los rapidísimos pilotos de Ford, de cara a la consecución del Título de Marcas por parte de Citroën, ya que este campeonato sí que se presenta emocionante en ese aspecto.
Además la aparición en escena de un segundo equipo Citroën con jóvenes pilotos, especialmente la del Campeón del Mundial Junior 2008, Sebastien Ogier, le deben espolear, ya que bajo ningún concepto puede permitir que alguno de estos pilotos termine por delante de él en ningún rally.

El australiano Chris Atkinson, tras la salida de Subaru del Mundial, participará con este equipo en el Rally de Irlanda, pero todavía no tiene asegurada una continuidad para el resto de la temporada. La formación la completará el adinerado Conrad Rautenbach.
El equipo Ford será, como dije antes, el segundo equipo oficial del Campeonato. Cuenta con el mismo tándem de pilotos que el año anterior, es decir, los jóvenes finlandeses Mikko Hirvonen y Jari Matti Latvala.
Para Hirvonen, subcampeón del Mundo en la pasada temporada, el reto este año debería estar en superar al intocable Sebastien Loeb. Sin embargo, parece difícil que lo consiga y, desde mi punto de vista, debería preocuparse más por mantener a raya a su compañero de equipo.
Y es que mientras que Hirvonen parece que ya ha alcanzado techo en su evolución como piloto (esta será su 7ª temporada al volante de un WRC oficial), todo lo contrario ocurre con su compañero de equipo, el rapidísimo Jari Matti Latvala. Este joven finlandés tiene una velocidad fuera de lo normal, especialmente para su juventud, y si es capaz de encauzar su agresividad al volante, sí que puede poner a Loeb en apuros en más de un rally. Aunque plantarle cara al francés durante toda la temporada aún requiere de tiempo y experiencia. Esperemos que Latvala haga menos "chapa" este año, pues tal y como se presenta el año, todos los puntos para el Mundial de Marcas van a ser vitales. Para mí, por talento natural, es el piloto llamado a relevar a Loeb en el reinado del Mundial de Rallyes.
De cara a la lucha por el título de Marcas, pienso que el equipo Ford es el más equilibrado para esta temporada, debido a que sólo se correrán dos pruebas sobre asfalto, terreno sobre el que el equipo Citroën y sus pilotos son claramente superiores. Sin embargo sobre tierra, pese a que Loeb suele ser inalcanzable, el rendimiento de los dos jóvenes finlandeses suele ser mejor que el de Dani Sordo. Esperemos por el bien de nuestro compatriota que esta tendencia cambie este año.

Además del equipo oficial, Ford contará con dos equipos privados: Stobbart y Munchis. Como viene siendo habitual en los últimos años, estos coches semioficiales estarán preferentemente en manos de pilotos "hijos de papá", por lo que su aportación al espectáculo será mínima.
A los aficionados a Subaru le quedará la oportunidad de ver en una serie de rallyes al equipo Adapta, que hereda parte de la insfraestructura de Prodrive, para participar con la última evolución del Subaru Impreza, el S14, en manos del joven noruego Mads Ostberg.
Como ven un año de transcisión difícil para esta disciplina, en la que en la parte política se tendrá que debatir hacia dónde se quiere llevar el Campeonato y con qué tipo de coches se correrá en las próximas temporadas, ya que todo hace indicar que este será el último año de los WRC.
Más información la pueden obtener en la página oficial del Campeonato del Mundo de Rallyes: http://www.wrc.com/
Les dejo con dos vídeos musicales donde se recogen las imágenes más espectaculares del Campeonato del Mundo de Rallyes del año pasado:
- http://es.youtube.com/watch?v=c0kIoWwbAgQ
- http://es.youtube.com/watch?v=6kkKs8b025s&feature=related

Para Hirvonen, subcampeón del Mundo en la pasada temporada, el reto este año debería estar en superar al intocable Sebastien Loeb. Sin embargo, parece difícil que lo consiga y, desde mi punto de vista, debería preocuparse más por mantener a raya a su compañero de equipo.
Y es que mientras que Hirvonen parece que ya ha alcanzado techo en su evolución como piloto (esta será su 7ª temporada al volante de un WRC oficial), todo lo contrario ocurre con su compañero de equipo, el rapidísimo Jari Matti Latvala. Este joven finlandés tiene una velocidad fuera de lo normal, especialmente para su juventud, y si es capaz de encauzar su agresividad al volante, sí que puede poner a Loeb en apuros en más de un rally. Aunque plantarle cara al francés durante toda la temporada aún requiere de tiempo y experiencia. Esperemos que Latvala haga menos "chapa" este año, pues tal y como se presenta el año, todos los puntos para el Mundial de Marcas van a ser vitales. Para mí, por talento natural, es el piloto llamado a relevar a Loeb en el reinado del Mundial de Rallyes.
De cara a la lucha por el título de Marcas, pienso que el equipo Ford es el más equilibrado para esta temporada, debido a que sólo se correrán dos pruebas sobre asfalto, terreno sobre el que el equipo Citroën y sus pilotos son claramente superiores. Sin embargo sobre tierra, pese a que Loeb suele ser inalcanzable, el rendimiento de los dos jóvenes finlandeses suele ser mejor que el de Dani Sordo. Esperemos por el bien de nuestro compatriota que esta tendencia cambie este año.

Además del equipo oficial, Ford contará con dos equipos privados: Stobbart y Munchis. Como viene siendo habitual en los últimos años, estos coches semioficiales estarán preferentemente en manos de pilotos "hijos de papá", por lo que su aportación al espectáculo será mínima.
A los aficionados a Subaru le quedará la oportunidad de ver en una serie de rallyes al equipo Adapta, que hereda parte de la insfraestructura de Prodrive, para participar con la última evolución del Subaru Impreza, el S14, en manos del joven noruego Mads Ostberg.
Como ven un año de transcisión difícil para esta disciplina, en la que en la parte política se tendrá que debatir hacia dónde se quiere llevar el Campeonato y con qué tipo de coches se correrá en las próximas temporadas, ya que todo hace indicar que este será el último año de los WRC.
Más información la pueden obtener en la página oficial del Campeonato del Mundo de Rallyes: http://www.wrc.com/
Les dejo con dos vídeos musicales donde se recogen las imágenes más espectaculares del Campeonato del Mundo de Rallyes del año pasado:
- http://es.youtube.com/watch?v=c0kIoWwbAgQ
- http://es.youtube.com/watch?v=6kkKs8b025s&feature=related