viernes, 10 de julio de 2009

Toyota Corolla WRC: El primer World Rally Car

Evidentemente el título de este artículo es completamente erróneo desde el estricto punto de vista gramatical, pues, como todos los aficionados saben, el Toyota Corolla no fue el primer WRC que se homologó, ya que cuando se presentó a mediados de 1997, el Ford Escort WRC y el Subaru Impreza WRC ya campaban a sus anchas por los tramos del Mundial de Rallyes.
Sin embargo sí que es verdad que el Toyota Corolla WRC fue el primer vehículo de esta nueva normativa que se construyó aprovechando el espíritu del reglamento, es decir, que fabricantes que no contasen con vehículos que equipasen motores turboalimentados y tracción a las cuatro ruedas en sus gamas de producción pudiesen fabricar un coche de rallyes con estos aditamentos básicos para poder competir al más alto nivel. En este aspecto cabe destacar que los dos WRC mencionados anteriormente, pese a que aprovechaban las facilidades que aportaba la reglamentación, no dejaban de ser evoluciones de los vehículos con los que Ford y Subaru habían estado compitiendo bajo la normativa del Grupo A.
Después del parón obligatorio que tuvo el Toyota Team Europe tras la sanción que recibió a finales de 1995 por equipar a sus Celica GT4 con turbos trampeados, Toyota volvió al Mundial de Rallyes de manera oficial a mediados de 1997 con su nuevo vehículo, el Corolla WRC.
Para la construcción del mismo se recurrió a componentes provenientes de su predecesor en el equipo oficial, el Celica GT4 ST205, del que se utilizó el motor y parte de la transmisión así como a otros de nuevo diseño como la caja de cambios, que en este caso era secuencial, y los diferenciales, con el objetivo de poder contar en un futuro inmediato con los tres diferenciales activos.
El coche llamó mucho la atención en el momento de su lanzamiento debido a que era un modelo muy compacto, especialmente si lo comparábamos con el WRC de Subaru.
Para su regreso al Campeonato del Mundo de Rallyes se contó con el francés Didier Auriol, Campeón del Mundo de Rallyes con Toyota en 1994, como piloto número uno para disputar todas las pruebas en las que participaría el equipo en 1997, mientras que la segunda unidad se la alternarían Marcus Gronholm, Freddy Loix y Neal Bates, es decir, pilotos que habían sido fiel a Toyota y que disputarían los rallyes en los que serían más competitivos por su conocimiento del terreno (Finlandia y RAC; Italia; Indonesia y Australia respectivamente) ya que ninguno de ellos había disputado todas las pruebas del calendario con anterioridad.
El programa se inició de manera oficial en el Rally de Finlandia de 1997 con Auriol y Gronholm como pilotos. Y desde el principio el Corolla WRC dejó patente su competitividad pues durante la primera jornada de competición Marcus lideró un rally del Mundial por primera vez en su vida al volante de su nueva montura. Pero no dejaba de ser un coche nuevo en fase de evolución, por lo que se tuvo que retirar a falta de dos tramos para el final por avería mecánica, terminando su compañero Didier Auriol en octava posición.
En su cuarta prueba, Australia, el Toyota Corolla WRC pilotado por Didier Auriol logró su primera podium al acabar en tercera posición, después de haber liderado el rally en sus comienzos.
Después de 5 rallyes de rodaje en la temporada de su debut, para 1998 Toyota quería afrontar la temporada con las máximas aspiraciones, fichando al español Carlos Sainz para que se uniese a Didier Auriol. Junto a ellos Freddy Loix reforzaría al equipo en las pruebas de asfalto.
El reencuentro del Matador con la marca que le dio sus dos Títulos Mundiales fue de ensueño, pues Carlos logró la victoria en la primera cita del certamen, el mítico Montecarlo. Ese año Carlos Sainz hizo gala de una regularidad extraordinaria, puntuando en todos los rallyes, excepto en el Safari en el que abandonó por avería mecánica, terminando en casi todos en el podium, aunque sufriendo mucho en los de asfalto, en los que el Corolla se mostraba nervioso en sus reacciones y poco competitivo frente a sus rivales. Carlos fue líder del Mundial de pilotos durante los cinco primeros rallyes, cediendo el liderato momentáneamente a Colin McRae tras Córcega, para recuperarlo nuevamente y mantenerlo hasta la penúltima cita, Australia, en la que se lo arrebató Tommi Makinen por sólo dos puntos, jugándoselo todo a una sola carta en el RAC británico.Lo que sucedió en ese rally no creo que haya nadie en este país que no lo sepa, pero lo voy a recordar. Tommi Makinen tuvo que abandonar el rally en el transcurso de la primera etapa, por lo que a Sainz le valía con terminar entre los cuatro primeros clasificados para ganar su tercer Mundial de Rallyes. Y en esas estaba cuando faltando menos de 500 metros para la meta del último tramo cronometrado del rally el Toyota Corolla WRC se rompió estrepitosamente delante de todos, dejándole tirado miserablemente. Los gritos desgarradores de Luis Moya, copiloto de Sainz, aún los tengo grabados en lo más profundo de mi corazón. Sin duda fue de los peores días que he tenido como aficionado al mundo del motor y aún hoy en día se me encoge el corazón cuando lo recuerdo o veo las imágenes de esa desgracia.
Ese año Toyota quedó también subcampeona del Mundo de Marcas a sólo 6 puntos de Mitsubishi en su primera temporada completa con el Corolla WRC.
En el apartado técnico el desarrollo del coche más destacable se centró en el uso de los diferenciales activos así como en la introducción de un novedoso sistema de cambio de marchas mediante un joystick situado muy cerca del volante para evitar que los pilotos alejasen las manos del volante en esta operación. En principio sólo se usó en los rallyes de asfalto, pero para la temporada de 1999 se equipó en todos los rallyes junto con los tres diferenciales activos.

Para 1999 el objetivo estaba claro, ganar el Mundial de Rallyes para resarcirse del amargo final de temporada del año anterior. Sin embargo esta temporada iba a ser especial para el Toyota Team Europe, pues la marca nipona anunciaba que abandonaba los rallyes después de más de 25 años involucrada en esta disciplina para comenzar su andadura en la Fórmula 1.La temporada fue buena, pues aunque tan sólo se logró una victoria en China de manos de Didier Auriol, sus pilotos fueron muy regulares y subieron al podium en numerosas ocasiones, logrando la victoria entre los WRCs en los rallyes de Cataluña y Córcega, sumando los puntos de los ganadores en el certamen de marcas, tras los intocables Citroën Xsara Kit Car que no bloqueaban puntos para el mismo.

A final de temporada Toyota logró el Campeonato del Mundo de Rallyes de Marcas en el año de su despedida.

El equipo oficial Toyota Team Europe disputó con los Corolla WRC 32 rallyes del Mundial, logrando la victoria en 4 de ellos y terminando en el podium en 29 ocasiones (incluyendo las 4 victorias). Además el finlandés Harri Rovanpera logró terminar en el podium en tercera posición en el Rally de Finlandia de 2000 con un Corolla WRC inscrito de manera privada, lo que suman 30 podiums en total.En dos temporadas completas con este modelo se logró el Campeonato del Mundo de Rallyes para Marcas en 1999.

Pese a que sólo participó durante dos temporadas y media en el Mundial de Rallyes, el Toyota Team Europe construyó 46 unidades del Corolla WRC (se homologaron 47 aunque una de ellas, la homologada como 673 era una reconstrucción del 601 que fue el primer coche de desarrollo) ya que el equipo cedía unidades nuevas a estrenar a los numerosos equipos privados e importadores nacionales que corrían con esta montura, especialmente el equipo HF Grifone.

No hay comentarios:

Publicar un comentario